..:Ya no somos los mismos:..

viernes, octubre 19, 2007

Una realidad...


Recuerdo que le decían “Muchacho grande”, sobrenombre que le caía como anillo al dedo, pues su gran estatura lo hacia sobresalir en la redacción. Era callado, muy gentil y sobre todo muy dado a conversar; se llenaba la boca hablando de sus pequeños hijos, y de cómo poco a poco los planes que tenía se irían haciendo realidad, gracias al fruto de su trabajo.
Además de amar las cámaras fotográficas, le encantaba ir al Llano venezolano, por lo que en el padre de mi Lucy consiguió un aliado perfecto. Adoraba las películas mexicanas, por lo que podía disfrutar viendo desde Pedro Infante hasta Tintan. Amigo de todos, compañero como ninguno…

Muy temprano, el 3 de enero de 2001, en el lobby del hotel Golden Sands, allá en Miami Beach, decidimos navegar un rato en Internet para leer las noticias, antes de partir hacia el aeropuerto de Miami para retornar a Valencia, como quien dice, para enterarnos qué nos esperaba el país, luego de unos cuantos días de vacaciones en la tierra del tío Sam. “Policía investiga asesinato de fotógrafo de este medio de comunicación”. Las lágrimas nos agarraron de sorpresa. Nadie nos avisó. La madrugada del 31 de diciembre, cuando el “muchacho grande” estaba llegando a su edificio, al bajarse de su automóvil, una bala acabó con su humanidad. Un asesinato que hoy, luego de siete años sigue sin responsables, sin culpables.
Un digito más a las estadísticas policiales; para nosotros, un buen amigo difícil de reemplazar

Esta semana Amnistía Internacional inició una campaña a nivel nacional, la cual tiene como objetivo sembrar en la conciencia de todos los venezolanos la necesidad de darle un alto a la violencia, específicamente el uso de armas de fuego. Lamentablemente, me atrevo a decir que casi todos sabemos de alguien que ha muerto en manos de la violencia, un amigo, un vecino, un conocido, un familiar….

En este post dejo una de las imágenes que actualmente usa Amnistía para afianzar esta campaña en Venezuela, la cual fue captada por el lente del papi de Lucia, en uno de esos tantos sucesos que ocurren a diario en Carabobo. El fue compañero de trabajo, de ratos alegres, guardias dominicales y reiterados viajes al Llano del “muchacho grande”, a quien hoy quise recordar. Es cruda, fuerte, pero es una realidad.

Lo escribió some :: 8:23 p. m. :: 3 Nos han escrito:

¿Y tu qué opinas?

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